En esta historia dos personajes asumen de forma distinta su encierro en una reducida caja. Uno no soporta su encierro y busca salidas mientras que el otro se conforma con su reducido espacio en la caja. El inconformista busca salidas de su agobiante encierro y el conformista procura adaptarse a lo poco que tiene.
Carmela utiliza modernas herramientas tecnológicas para cuidar su casa. Vive muy desocupada confiando a las máquinas todos los trabajos de la casa. Si se ausentara de su casa nadie lo notaría porque las nuevas tecnologías seguirían al cuidado de la casa.
Una persona similar al personaje central de esta historia no tendría ningún problema para hallar pareja en la vida real. Rápidamente se adaptaría a otra persona sin necesidad de esforzarse en que cambiara, llegando a quererla amorosamente con gran facilidad.
La abuela le dice a su nieta que pasó su vida esperando momentos felices. Esperó a tener su casa para ser feliz, luego esperó a tener sus hijos y más tarde esperó a que éstos fueran mayores. Después esperó su jubilación y siempre esperó un tipo de felicidad que nunca llega. Le recomienda a su nieta que no espere, que aproveche ahora sus momentos felices pues el tiempo no espera. No sueñes con el mañana, le dice a su nieta, y vive hoy porque el mejor momento para ser feliz está aquí ahora. ¿Cuándo si no?.