Historia
"...en estos años de la segunda mitad del siglo XIX, con los descubrimientos que hace la física sobre la naturaleza de la luz, es cuando se despierta en los pintores un interés más vivo sobre los fenómenos luminosos y su aplicación a la pintura. La luz es el vehículo necesario de toda impresión visual, por lo que es lógico que constituya la primera y principal preocupación del pintor. Es la luz solar la que, cayendo con mayor o menor inclinación, con intensidad distinta, directa o reflejada, sobre las cosas, engendra la ilusión del color y de la línea, que es inherente al fenómeno de diferenciación de los colores. De manera que lo que nosotros vemos, en rigor, no son los objetos sino las manchas coloreadas -atmósfera, luz- que las envuelven y que es lo que hay que pintar, pues es lo cierto que, a pesar del carácter irreal de la impresión, para el pintor tiene el mismo valor que la realidad objetiva..."
Contexto histórico s.XIX (Vincent Willem van Gogh, 1853-1890)