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Vérsame mucho
Mar, inalcanzable y celeste; se mueve turbiamente como pájaros por mi mente. ¡Ojalá pudiera verlo eternamente! (Ana Mendoza) |
Miradas, (María Alcaraz) |
Corazón, pequeño y desgastado, va a buscar amor; es como la felicidad. ¡Ojalá algún día pueda encontrarla! (Génesis Iza) |
Instantes, monótomos e infinitos, dejan marcas sutiles como huellas en la arena. ¡Si pudiera retenerlos en mi corazón por un minuto! (María Alcaraz) |
Sonrisa, (Génesis Iza) |
Felicidad, (Lucía de Benito) |
Mi hermana única e irremplazable, su rostro hace esta poesía. Como las artistas necesitan a sus musas, ¡yo la necesito a ella! (Rocío Marquina) |
Rencor,
profundo y molesto, invade momentáneamente como una abeja una flor. ¡Desearía verte desaparecer! (Lucía de Benito) |
Bisabuela, preciosa y gran mujer, como la madre de la familia. ¡Ojalá estés bien arriba! Ella, especial e insuperable, un ejemplo a seguir, mujer de las mujeres, abuela de las abuelas. Deseo que juegues al dominó todos los días... |
Corazón, grande, fuerte y digno de admiración. Nunca quisiera estar lejos de ti como el sol al verano, siempre cerca de mí. Deseo siempre cumplir, estas palabras que acabo de escribir. (Natalia Quintero) |
Por Laura Serrano en Lengua-Literatura el 21.03.11 con 25 comentarios
poesía
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