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Enviado por Javier Escajedo el 10.01.12/22:30
Ciertamente Alejandro, la movida TIC es bastante anterior al 2000. Para mí comenzó en los años 80, los tiempos de los Spectrum y los Commodore 64 que no llegaron a las escuelas, pero sí lo hicieron los PC 8086 que iniciaron una rapidísima carrera por los 286, los 486, los Pentium I , II , III , IV ... hasta llegar a la actualidad con el auge MAC y la notable mejoría creciente entre los PCs.
Inicialmente, en las escuelas, comenzamos en los 80 con la serie Assistant que era un paquete ofimático que corría bajo MS2 con su procesador de textos, base de datos, gestor de gráficos y hoja de cálculo convencionales en todos los paquetes ofimáticos. Eran los tiempos de EAO (enseñanza asistida por ordenador) y del Logo que despertaron tantas expectativas en el mundo educativo como hoy las TIC , las TAC ... y lo que venga.
Mi taller de InterPeques, fuera de la red, comenzó con una cesión de 25 equipos 8086 antiguos que retiró el ayuntamiento de Vitoria por obsoletos y yo monté para la APA de mi escuela con el software de la época; MS2 5 – Windows 1 como sistema operativo de base y paquetes educativos de aquellos tiempos más la SoftKutxa vasca que entonces era el último grito. Monté hasta una red coaxial
que, la verdad, no me llegó a funcionar como es debido, pero sí en cambio el resto del equipamiento. Muy rápidamente, con cambios prácticamente bianuales, se llegó a tener en mi escuela más de cien equipos de gama alta en red y conectados a Internet.
Eran los primeros pasos con unos recursos que evolucionaban frenéticamente produciendo renovaciones potentes prácticamente cada dos años habiendo pasado por mis manos no menos de 14 o 15 modelos de equipamiento informático diferente con una potencialidad cada vez mayor en prestaciones, potencia y rapidez.
Siempre hubo debate en torno a este tipo de recursos en la educación. Pasamos de los tiempos en que se criticaban los ordenadores escolares sin contemplaciones a los tiempos en que daba vergüencilla no utilizarlos. Siempre hubo disonancia entre los planes de formación (muy pro-TIC) y el uso educativo real (más conservador) en un permanente divorcio asesoría externa y práctica interna que aún hoy perdura. No obstante, a la fuerza ahorcan, así como el río tecnológico llega al mundo del trabajo, al mundo del consumo, al hogar... resulta imparable su llegada al mundo educativo donde nunca dejamos de aprender y de mejorar aunque sea lentamente.