Con los desafíos de la … mente de hoy se forja el destino futuro del hombre. Su viaje es prueba de que poseemos la tecnología y el valor para visitar los satélites y si llegamos al nuestro con tecnología de hace treinta años imaginemos a donde podríamos ir ahora.
Saturno, una bola gigante de gas ochocientas veces más grande que la Tierra, envuelta en sus majestuosos anillos, estos tal vez sean un cementerio de lunas, los millones de fragmentos de lunas rotas y destruidas hace tiempo. Y a un millón cien mil kilómetros de los anillos está el más grande de los satélites de Saturno, Titán. Titán queda oculto de la vista por kilómetros de niebla, una atmósfera neblinosa, muchísimo peor que un día más malo en los Ángeles. Aunque nunca se ha visto la superficie de Titán, los infrarrojos indican que cuando atravesamos esa atmósfera hallaremos un mundo extrañamente familiar. Para estar a casi mil seiscientos millones de kilómetros de la Tierra se parece a nuestra casa. – Bienvenidos a Titán, la luna más fría del Sistema Solar, tiene lagos, montañas y mares - . Aunque Titán se parezca a la Tierra, sus lagos son de gas natural líquido a ciento ochenta grados bajo cero, hace tanto frío que la piel se despegaría del cuerpo. Sin embargo, con el traje adecuado nos lo podemos pasar como nunca nadando en un mundo con la séptima parte de la gravedad de la Tierra. Lo estupendo de nadar en Titán es que a causa de la baja gravedad podemos saltar como los delfines. Imagínense nadando como un delfín nadando en un lago de gas natural inflamable, a mil seiscientos millones de kilómetros de la Tierra, pero aún no han visto nada.
Una forma de explorar Titán sería en globo, a diferencia de cualquier otra luna del Sistema Solar, la atmósfera de Titán es espesa y el vuelo es posible. Una atmósfera significa que Titán posee cielo, nubes, viento, clima y aire por el que flotar, es más, la NASA ya cuenta con el diseño de un globo y se está preparando un avión e incluso un helicóptero. Dentro de cincuenta años puede haber un globo nuestro flotando en otro mundo, aunque en Titán podremos alcanzar el sueño definitivo de volar. El aire de Titán está tenso y la gravedad tan baja que un ser humano para volar solo necesita un par de pequeñas alas. Con unas alas de solo tres metros de envergadura y la fuerza de nuestros músculos podremos volar como un pájaro y ascender entre nubes de gas natural.
Para explorar las noventa y cinco lunas del Sistema Solar hay que vestirse adecuadamente. Aquí, en el centro espacial Johnson de la NASA, visten a los astronautas del futuro. Este traje espacial se llama Mark 3, es posible que acaben viendo algo parecido en la superficie de la Luna o de cualquier otro mundo. El primer objetivo de un traje espacial es ofrecer un entorno completamente cerrado, pues en el vacío del espacio necesitamos presión o los fluidos corporales se escaparían como burbujas hasta quedarnos completamente secos como un trozo de mojama. No es mas que un gran globo de forma humana donde movernos y que retiene los gases, en este caso el oxígeno que nos permite respirar y vivir, sin el los fluidos corporales se escaparían o se evaporarían como cuando se abre una lata de refresco y no me gustaría nada que eso me ocurriera a mí. En las lunas hará falta movilidad, los rodamientos nos permitirán ser flexibles. El Keplar, material de los chalecos antibalas, protege el traje contra rasgones fatales. Si el cuerpo se mueve producirá calor suficiente siempre que este no se deje escapar. – Utilizamos lo que llamamos aislamiento multicapa, una capa de mailar y una capa de vacío, una capa de mailar y una capa de vacío, en este caso hay cinco capas, funciona como un termo y nos aísla muy bien - . Con un traje diseñado según estos principios podremos jugar en casi todas las noventa y cinco lunas, pero las lunas de Júpiter serán el mayor desafío pues Júpiter es un horno nuclear que baña estos mundos con dosis letales de radiación. Hay que encontrar una forma de sobrevivir aquí porque una de estas lunas puede encerrar el primer mar subterráneo y la primera forma de vida lejos de la Tierra.
Noventa y cinco satélites, cada uno ofreciendo a la exploración una superficie extraña y alienígena, pero a la sombra de Júpiter un mundo ofrece la posibilidad definitiva, la posibilidad de vida. Se trata de un pequeño destacamento de hielo llamado Europa, nuestro Sol, a ochocientos millones de kilómetros de distancia ofrece poco más calor que una cerilla lejana, Europa es frío y extremadamente desolado aunque su superficie es el último sitio del Sistema Solar donde buscar vida. Bajo el hielo puede estar el primer mar hallado fuera del planeta Tierra, el primer océano nuevo desde que Balboa descubrió el Pacífico en mil quinientos trece. La mayor sorpresa sería una luna con mar, un océano de verdad que sea compatible con la biología, eso lo sacudiría todo. De apostar por uno o por otro, me parece más probable que haya vida en Europa que en Marte. Para mí pisar Europa sería una de las experiencias más profundas, podríamos pisar un lugar capaz de albergar vida. La visita a Europa será problemática, Júpiter envía un huracán radioactivo que cuece la vida como un microondas con temperaturas de unos ciento cincuenta grados bajo cero. Para explorar Europa hará falta algo parecido a un tanque, - este vehículo especial para explorar Europa se deberá forrar de plomo para protegerle de la radiación, hará falta una atmósfera regulada, mucho oxígeno para respirar, un limpiador de CO2 que elimine lo que expire y hará falta una buena provisión de combustible para estar caliente y explorar adecuadamente este lugar increíble - . El paseo por Europa está lleno de baches, existen picos de hielo de cien metros que forman un enorme muro con rocas de hielo en la base que tapan el camino. Aunque no lo sepamos, nos movemos sobre un mar congelado, por un laberinto de hielo torturado, duro como el hormigón. Habrá que conducir con cuidado pues bajo el vehículo pueden abrirse unas grietas profundas y peligrosas. Algunas de las grietas de Europa recorren mil seiscientos kilómetros de superficie, algunas equivaldrían a la distancia entre los Ángeles y Nueva York, propagándose a unos cinco kilómetros por hora, más o menos el paso normal de un ser humano. Europa está llena de grietas más profundas que la altura del Empire State Will, es posible que por ellas se pueda ver agua de mar en ascensión. Júpiter ejerce sobre Europa fuerzas gravitatorias que los distorsionan por entero, entonces el satélite se estira, cuando eso ocurre la superficie se tensa y se originan grietas, una grieta como esta se abrirá y se …
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