El pr
ncipe de Salina, decad
nte noble siciliano, ve c
mo se hunde su viejo mundo, sobre el tel
n de fondo de la unificaci
n garibaldina, y la paralela ascensi
n de una nueva, pujante, y ambici
sa cl
se burguesa. Lleno de escepticismo ve, sin resistencia, c
mo su lugar y el de sus iguales va a ser ocupado por otros act
res, pero la representaci
n no va a cambiar.
Un hermoso y desolad
r tratado sobre la melancol
a. |