Texto vídeo 3.- (Si no hubiera Luna): Proyectando rayos láser sobre estos reflectores se puede medir la distancia al milímetro, la velocidad con la que la que Luna se está alejando de la Tierra. El espacio entre ambos cuerpos se está ensanchando a razón de más de tres centímetros y medio al año. Desde este tamaño la Luna ha encogido en 4500 millones de años hasta llegar a este otro. La fuerza de la gravedad de la Luna mantiene a la Tierra en un equilibrio estable con una inclinación media de 23 grados. En contraste con esto Marte carece de una Luna grande que lo equilibre, por eso fluctúa sobre su eje. A lo largo de millones de años la inclinación puede variar de cero a noventa grados desestabilizando por completo su clima. Imagínense la Tierra de esta manera. En París se está estudiando qué pasaría si la Tierra careciera de la gran Luna de la suerte. En primer lugar se hace un modelo de la Tierra con la Luna. Nuestro eje se mueve en un círculo, pero siempre a 23 grados de inclinación. Si se elimina la Luna el movimiento circular se ralentiza pero la Tierra se vuelve loca. Los cálculos de Lascart indican un caos total. Si eliminamos la Luna perdemos por completo la estabilidad, la Tierra deambula sin rumbo por el Sistema Solar, Lascart no duda de que dependamos completamente de nuestra compañera del espacio. Si no tuviéramos la Luna el eje de la Tierra variaría de forma caótica entre cero y noventa grados. Los cambios climáticos serían totalmente drásticos, podría decirse que la Luna es el regulador climático de la Tierra. Incluso con la Luna, la Tierra experimenta fluctuaciones en su rotación. Lynn Rothschild es miembro del equipo de la NASA que estudia los orígenes de la vida y sabe que incluso el más pequeño de los cambios puede tener un profundo efecto. Existe un equipo investigador en Alemania que opina que la razón de que las primeras civilizaciones surgieran en la región del Delta del Nilo y no en el Sahara en donde había grupos humanos más numerosos, se debió a que la inclinación de la Tierra era de menos de un grado. El frondoso Sahara del norte de África se convierte en un terreno marrón y yermo. Aún hoy es el desierto más extenso de la Tierra y el resultado de una fluctuación planetaria. Sin la Luna tendríamos cambios en la inclinación de 20, 30, 40, 50 grados y más, así que compárese esto con ese cambio de inclinación de menos de 1 grado que provocó las migraciones humanas en masa y podrán hacerse una idea de lo importante que este fenómeno es para la existencia de vida en la Tierra. Por lo tanto, el que estemos perdiendo la Luna puede ser motivo de preocupación, ¿podría ser esto Egipto cuando la Tierra empiece a bambolearse?, ¿es este el Sahara del futuro?, ¿se convierte la Antártida en un desierto abrasado por el Sol?. Este es el futuro si perdemos la Luna y la Tierra se da la vuelta. Tendríamos veranos increíblemente calurosos, en tierra firme hablamos de temperaturas de hasta cien grados centígrados, por encima de la temperatura de ebullición del agua. Los inviernos sufrirían temperaturas muy por debajo de los niveles de congelación, incluso más fríos que el hielo seco, temperaturas increíblemente bajas. Las placas de hielo avanzan y se retiran por el Ecuador, aún peor, a medida que la Tierra se bambolea caóticamente, los casquetes polares se deshielan, crece el nivel de los océanos, desaparecen las islas, todas nuestras ciudades costeras quedarían bajo las aguas. Es un hecho real, la Luna nos está abandonando. Cuanto mas se aleja menor será su influencia estabilizadora sobre nuestro planeta y más lenta será la rotación de la Tierra. Los días se harán más y más largos. Una manera de paliar el efecto del alejamiento de la Luna podría ser mediante la construcción de presas, no en los ríos, sino en los océanos. Se trata de una ficción científica pero tenemos millones de años por delante para desarrollar nuestra tecnología. Estamos perdiendo la Luna debido a la fricción que causa el régimen de mareas. Si mediante la construcción de presas se redujera el flujo y el reflujo de los océanos podríamos paliar el retroceso de la Luna. Igual de atrevida es la idea del difunto Alexander Heibian, de la universidad del estado de Iowa. Su idea es la de secuestrar a una de las lunas de Júpiter y aparcarla en la órbita de la Tierra. Esta luna, Europa, es lo suficientemente grande para realizar el trabajo a la perfección, no reemplaza a la Luna, Europa ayuda solamente a nuestro planeta a mantenerse erguido a medida que la influencia de la Luna disminuye. Luna llena en el planeta Tierra. Nadie sabe por qué, pero la luna llena siempre augura problemas para los hospitales, prisiones y las calles de cualquier ciudad. Cuando hay luna llena es como si algo sucediera, parece que hay más problema de todo tipo, hay una atmósfera enrarecida que hace que la gente esté más nerviosa, a veces con consecuencias negativas. La ciencia explica la fases lunares que van desde la luna nueva a la luna llena. Esto es posible porque solamente la mitad de la Luna está iluminada por el Sol y nosotros vemos esa mitad en proporciones variables. Lo que la ciencia no puede siempre explicar es el efecto de estas fases lunares en la vida terrestre. ¿Por qué se piensa que la práctica de ciertas posturas de yoga pueden ser perjudiciales cuando hay luna llena? , ¿nacen más niños en luna llena? , ¿influye en el ciclo menstrual la órbita lunar de 29 días y medio? o lo que es lo mismo, el mes lunar. Para el hombre primitivo la luna llena significaba que tendría luz para cazar de noche. Existe una teoría que propone que este hecho hizo que el ciclo menstrual se vinculara estrechamente al ciclo lunar. Mientras que los hombres cazan las mujeres pueden permitirse el lujo de no ser fértiles esos días, pero los días de oscuridad alrededor de la luna nueva, cuando los hombres están en casa, las mujeres deben ser fértiles por la supervivencia de la especie. En la naturaleza, una vez al año, gusanos marinos suben a la superficie del océano para aparearse la noche anterior a la luna nueva. Para estos nativos de los mares del sur, los gusanos son una presa fácil. El coral desova en el gran arrecife de coral, esto solo sucede durante la luna llena de noviembre, la señal lunar para que muchas especies se reproduzcan. Cuando las mareas alcanzan su punto más alto durante la luna nueva y la luna llena, las tortugas marinas vienen a la playa por la noche a depositar sus huevos. Este es el momento más seguro para incubar a su prole. Igual que la luna regula las mareas, las mareas regulan los hábitos. Solamente cuando hay marea baja, estos cangrejos emergen de sus encierros subterráneos. En las islas Galápagos las iguanas marinas se anticipan hasta dos horas a las mareas bajas. Esto les da ventaja a la hora de ganar control sobre la zona de abastecimiento que comparten con las focas. La cosecha de vino francés, los bodegueros piensan que con luna llena su influencia es muy alta y el máximo de energía alcanza a las uvas. Por eso los franceses prefieren recoger la uva en los días próximos a la luna llena y prensarla en los días de luna nueva, puesto que según ellos la influencia de la luna está en su punto más bajo y el vino tiene menos poso y por lo tanto es más claro. LA vida en la Tierra está sujeta indudablemente al ritmo de la Luna. En la actualidad se está empezando a pensar que la colisión que formó la Luna aceleró la aparición de la vida misma. Groenlandia en 1999, donde tuvo lugar un descubrimiento asombroso. Estamos sobrevolando un campamento de este recóndito rincón del oeste de Groenlandia, solamente se puede llegar aquí con helicóptero y desde el campamento andaremos hasta el primer lugar en donde se ha abierto el primer capítulo de la historia de la Tierra. Hace 3800 millones de años este saliente rocoso formaba parte del fondo del océano. Descubierto su secreto se halló que es la roca más antigua de la Tierra, el material más antiguo que se pueda tocar, si queremos tocar algo más antiguo tendremos que ir a la Luna. Pero las rocas de la Luna, por antiguas que sean, no contienen ningún rastro de vida, sin embargo en la Tierra la roca de Groenlandia la tiene. Este es un gran descubrimiento. Estas capas contienen carbón, un indicio de la presencia de un placton muy complejo. |