El lobo y el cordero en el templo.

 

 

 

Dándose cuenta de que era perseguido por un lobo, un pequeño corderito decidió refugiarse en un templo cercano.
Lo llamó el lobo y le dijo que si el sacrificador lo encontraba allí dentro, lo inmolaría a su dios.
- ¡Mejor así! - replicó el cordero - prefiero ser víctima para un dios a tener que perecer en tus colmillos.

 

Marcad la moraleja correspondiente.

 
Sabiendo cuales son tus capacidades, nunca intentes sobrepasarlas si no te has preparado para ello.

Si tienes que adentrarte en lo desconocido, ten en cuenta la llegada de sorpresas agradables y desagradables.

Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que sea con el mayor honor.