Me voy a hacer un
rosario
con tus dientes de marfil
para que pueda besarlo
cuando esté lejos de ti,
sobre sus cuentas divinas
hechas con nardo y jazmín
rezaré pá que me ampare
aquella que está en San Gil.
Adiós mi España
querida,
dentro de mi alma
te llevo metida,
aunque soy un emigrante
jamás en la vida
yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi
tierra
volví la cara llorando
porque lo que más quería
atrás me lo iba dejando,
llevaba por compañera
a mi Virgen de San Gil,
un recuerdo y una pena
y un rosario de marfil. |
Adiós mi España
querida,
dentro de mi alma
te llevo metida,
aunque soy un emigrante
jamás en la vida
yo podré olvidarte.
Yo soy un pobre
emigrante
y traigo a esta tierra extraña
y en mi pecho un estandarte
con la alegría de España,
con mi patria y con mi novia
y mi Virgen de San Gil
y mi rosario de cuentas
yo me quisiera morir.
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