Los ordenadores ya forman parte de nuestra vida cotidiana, como los electrodomésticos, los televisores, los móviles, los perros y las deudas. Por eso, hay que tratarlos bien, pues nos ayudan en muchas de nuestras tareas. Los ordenadores tienen también su derecho a vivir en paz, aunque de vez en cuando nos saquen de quicio. Pero también nos sacan de quicio nuestros hijos o nuestros padres, y no por eso les pegamos. En la vida hay que aguantar muchas cosas con la serenidad del monje tibetano. El vídeo que vais a ver puede herir vuestra sensibilidad, pero os servirá para que veáis hasta donde conduce la impaciencia, la tensión acumulada y el trabajo cotidiano mal llevado. Después vais a realizar una reflexión sobre este asunto.
La actividad consiste en escribir una breve redacción o grabar un podcast en un comentario que incluya las respuestas a algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Por qué crees que ese pobre hombre golpea con saña el ordenador?
- ¿Hay algún motivo que justifique esa violencia?
- ¿Qué harías tú si fueras ese energúmeno?
- ¿Qué harías tú si fueras ese compañero de trabajo que asoma la cabeza?
- ¿Cómo se podría evitar tanta tensión al trabajar con un ordenador?
- ¿Crees que los ordenadores nos hacen la vida más fácil o más complicada?
- ¿Qué aconsejarías a una persona que trabaje muchas horas diarias con ordenadores?
Puedes añadir a tu reflexión lo que quieras. De lo que se trata es de que extraigas una enseñanza de la visión de este violento vídeo y la expongas para que conozcamos tu opinión.
Y aquí pongo un ejemplo:
En el vídeo vemos a un hombre que golpea con rabia un ordenador porque le está dando problemas mientras lo utiliza. Aunque los ordenadores a veces no responden debidamente a los requerimientos de los usuarios, no hay motivo alguno para ejercer esa violencia contra un ser indefenso y débil como el ordenador.Si yo fuera esa persona, lo primero que haría sería tranquilizarme cerrando los ojos y pensando que estoy tumbado en la playa, por ejemplo.
La tensión que necesariamente se produce cuando trabajamos con ordenadores se podría evitar descansando periódicamente o realizando otras actividades relajantes con el ordenador como, por ejemplo, jugar con un juego de ordenador o escribir un mensaje de email.
Los ordenadores, en definitiva, nos ayudan en nuestras tareas cotidianas, aunque de vez en cuando no respondan adecuadamente, quizá porque no sepamos manejarlos bien. Por tanto, las personas que trabajen con ordenadores tienen que conocer bien su máquina para saber lo que hay que hacer en todo momento, sin dejarse llevar por la impaciencia y la agresividad, porque éstas no contribuyen al afianzamiento de nuestra amistad con el ordenador, que siempre resulta conveniente para realizar nuestro trabajo.
URL del artículo: http://www.tinglado.net/?id=violencia-contra-el-ordenador
(El tinglado - http://www.tinglado.net - Con licencia de Creative Commons)